25 julio, 2010

La fama y la decepción: Café Gambrinus


En mi pequeña guía turística de la ciudad de Nápoles y en el NY Times recomendaban el Café Gambrinus. Si bien por sus salones dicen que pasaron famosos de la talla de Oscar Wilde, hoy en día es visitado como un sitio de peregrinación turística, aunque sea para entrar a verlo. Sigue conservando cierta belleza de lo que pudo ser su pasado esplendor, pero pasando a lo que debería importar, cabe destacar que nuestra experiencia fue francamente mala.


 Nos dispusimos a desayunar allí, y aunque los precios eran bastante altos para la media napolitana, decidimos merecernos un pequeño homenaje. El café, que en Italia suele ser excelso en casi cualquier café, el que nos sirvieron dejaba mucho que desear, rozando lo malo. Comimos una sfogliatele napolitana, que si bien estaba fresca, su sabor resultó ser tan cansino que no pude terminarla. Las palmeras, eran tan burdas que se consiguen, incluso mejores, en el supermercado. La atención, deficiente y los precios caros.
Salimos de allí con esa incómoda sensación de haber hecho los tontos, pagando unos 18 euros por este desayuno tan engañoso como desilusionador.
Haga mejor como muchos, pase, haga la foto y tome café en otro lado.


Café Gambrinus            
Via Chiaia, 1-2
Nápoles
Italia
Teléf.: +39/ 081 41 75 82
Web: Café Gambrinus

11 julio, 2010

El sueño de un gourmet: Vila Viniteca


En mis paseos por Barcelona, cámara en mano, me topé con una curiosa esquina, camino unos pasos, veo una tienda, sigo, pero por una ventania de cortinas me asomo y, viendo un poco hacia abajo, en una mesita comían, acompañado con vino, jamones, alguna ensalada, conservas... No puedo refrenarlo y entro a esta curiosa tienda. Frutas, verduras, más de 30 variedades de quesos, delicatessen, conservas y un apartado grande de jamones.
La tienda tiene apenas un par de mesas o tres, y un mesón dentro de una bodega muy antigua, en la que quizá quepan unas 20 personas, poco más o poco menos. La atención fue muy buena y no me puedo quitar de la cabeza, cómo es que ese concepto no es más popular.


Los precios son variados, partiendo desde lo accequible hasta los más costoso, dependiendo, claro, de lo que pidamos para degustar. También tienen alguno que otro postres frescos para cerrar tamaño homenaje. Realmente imprescindible visitarlo.

Ojo, la tienda, aunque se pueda comer allí, tiene horarios de tienda, por lo que no se puede ir a cenar en horario español, cierra a las 10.30.

 Fachada de la vinatería.

Al frente, con el mismo nombre se encuentra la vinatería del mismo grupo.

Vila Viniteca
Argullers 7 y 9
08003 Barcelona
España
Teléf.: +34/  933 101 956
Web: Vila Viniteca

Matamala: calidad y singularida de los sabores catalanes


Para mi desgracia, conozco pocos restaurantes en Barcelona, digo para mi desgracia, porque sé que los hay excelentes. En mi último viaje a la capital catalana, recordé haber leído algo en un periódico de gran tirada (hace dos años), y sobre todo, me ayudó la memoria fotográfica, ya que el nombre no me acordaría después de tanto tiempo, pero saliendo cerca de la Rambla y buscando dónde comer, di con este restaurante que a su mano izquierda tiene pintado un reloj en la pared, o algo así por el estilo. Su nombre: Matamala.



El diseño es precioso, minimalista sin exagerar. La atención es muy buena y la apuesta de dicho restaurante, es sin duda, la calidad de sus productos, así como la mezcla equilibrada de tradición e innovación. Tienen una carta interesante, aunque no económica, a la que se le suman menús del día, de unos 26 euros. Que viendo la calidad de lo que sirven, vale la pena. También en día de semana sirven por 11 euros un menú de un plato en la barra, pero de calidad.

De lo que ofrecía el menú, optamos por lo macarrones a la barcelonina con salchichas de confianza, sencillos y deliciosos, así como un surtido de tostadas con escalivada, ventresca de atún, olivada y anchoa de la Escala. Todas ellas delicadas y fresquísimas.
De segundo, apostamos por el pescado de lonja acompañado por verduras de temporada y por el entrecotte de ternera a las tres sales. En todos sus platos puede saborearse la singularidad y el cuidado dentro de la sencillez de sus recetas (hablo de las de menú, claro).


Los postres son antológicos: saboreamos una mousse de chocolate con 70% de cacao, de infarto y una riquísima crema catalana.

Di gracias a esa casualidad y haber podido comer de vicio. Mi veredicto: hay que volver.

Matamala
Rambla Catalunya, 13
08007 Barcelona
España
Teléf.: +34/  93 302 66 31
Web: Matamala

04 julio, 2010

Comida italiana en una íntima taberna


Múnich tiene una colonia italiana importante, por lo que en la ciudad abundan cientos de restaurantes de cocina italiana. En su mayoría, el menú se parece demasiado los unos a los otros, así que siempre me llama la atención cuando alguno sale fuera de la oferta cotidiana. Uno de ellos es el Da Angelo, una taberna pequeña y de luz ténue, con manteles de tela a cuadros y calidez en el trato.

 La propuesta: cocina de la Ischia, con una carta breve de temporada, que se escribe en una pizarra. Los entrantes no son nada del otro mundo: carpaccio, una ensalada... las pastas son deliciosas, especialmente la de trufa blanca... una delicadeza de sabor. La vongole también es muy recomendable. Las carnes son de calidad, pero siempre mejor decantarse por la pasta (para los que solemos consumirla como un segundo plato), ya que realmente allí está su fuerte. La media por comensal en una cena, vino incluído, unos 30 euros.
Muy recomendable.


Da Angelo
Franz-Josephstr. 48
80801 Múnich
Alemania
Teléf.: +49- 089- 271 10 38